Un teléfono para los melancólicos, los nostálgicos, los sufridos de siempre que se empeñan en mirar hacia atrás sólo para llorar las penas y descubrir que todo tiempo pasado fue mejor. ¿Es así de verdad? Imaginen la vida sin nevera, sin coches, iPods o portátiles, sin DVDs ni TV… ¡y sin móviles! ¿Podríamos volver a ser lo que éramos en tiempos en que la telefonía móvil se ha vuelto el oxígeno para nuestra agitada vida laboral y social?
No es cuestión de abrir un debate, dejemos las preguntas para los sociólogos y mejor aboquémonos a analizar al EMC, un móvil concepto muy retro diseñado por Matthias Pinkert. Las siglas responden a “Easy Mobile Calling” (algo como “fáciles llamadas móviles”) e intentan describir la sencillez de este teléfono que ha sido pensado sólo para realizar y recibir llamadas.
Lo que más impacta entonces no son sus posibilidades sino una silueta muy similar a la de los viejos teléfonos de línea que anima a dar vuelta atrás las páginas de nuestra historia para comprobar una y otra que si nos gusta…
No es cuestión de abrir un debate, dejemos las preguntas para los sociólogos y mejor aboquémonos a analizar al EMC, un móvil concepto muy retro diseñado por Matthias Pinkert. Las siglas responden a “Easy Mobile Calling” (algo como “fáciles llamadas móviles”) e intentan describir la sencillez de este teléfono que ha sido pensado sólo para realizar y recibir llamadas.
Lo que más impacta entonces no son sus posibilidades sino una silueta muy similar a la de los viejos teléfonos de línea que anima a dar vuelta atrás las páginas de nuestra historia para comprobar una y otra que si nos gusta…
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